martes, 23 de febrero de 2021

 

       SALIR ADELANTE

Me cepillo los dientes con dentífrico blanqueante por dos razones: morir con una bonita sonrisa y…

La otra razón se me ha olvidado […] Olvido la edad que tengo y fumo,

moriré con una sonrisa amarilla. Quizá el café la vuelva negra y el vino morada.

Morado leo la prensa y no consigo aprehender el significado de las noticias

ni siquiera comprendo por qué son noticias.

Salgo a la calle con mi sonrisa amarilla de irresponsable fumador senior

y la pasión me hace fijar la mirada en ese culito que se cimbrea como una palmera de hojaldre vuelta del revés: El Deseo y El Hambre.

No logro acostumbrarme a la inanición, al ayuno de la pasión, y sé que el hambre se pasa comiendo.

Tiempo de cuaresma en el que desfallezco de los deseos otrora desbocados, que una vez colmados me hundían en el aburrimiento.

Y vuelta a empezar…

Me limpio los dientes con pasión y morderé. Morir mordiendo

no hay otra opción.

 

     ESCRITORES ANÓNIMOS

                            Quiero dejar de escribir y no puedo,

debe ser grave porque ya escribo hasta poesía: craso error, mariconadas.

He tirado los bolígrafos y los lápiz ceros. Cerapio, cero, menos que nada, nunca más. Y de debajo de una baldosa saco una dosis escondida de tinta y recargo la estilográfica que ella me regaló y que escondía dentro del colchón.

Recaída brutal y psicólogo que recomienda probar un grupo de autoayuda ante el fracaso estrepitoso del método holístico de sanación de adicciones recurrentes.

Hola, mi nombre es Javier

aunque todos me llaman Javi

para no parecer un infinitivo (confieso que soy finito)

 cuyo participio sería javiado.

Mi gerundio actual sería desjaviando

porque desde los cuarenta y cinco me estoy desedificando ladrillo a ladrillo. Avanzo en la terapia grupal y ya voy por el cuarto paso: cuentos chinos, micro relatos, Haiku, poesía… creo que lograré aguantar hasta el doceavo paso.

Y ellos me dan las gracias por compartir

Y rezan todos a la vez: “Te javieramos Javier”

pero yo me quiero desjavierar

La semana que viene lo compartiré el jueves de cinco a siete.

Hola soy Javi y confieso que me he dado de bruces con lo que acabo de escribir y sólo pido compasión, porque ni yo mismo le encuentro explicación, ni orden, ni concierto, ni figuras poéticas, ni endecasílabos, ni musicalidad.

¡Estoy curado! Y oigo a la conductora del grupo de escritores anónimos  diciéndome que no corra tanto, que no cante victoria, porque todavía me faltan ocho pasos para sanar.

Y una lágrima de tinta cayó en la libreta y esto no es una rumba ni un poema. Sólo soy yo y mi Terapión de quinientos miligramos de tinta y cuando se acaben se acabó, con tilde en la o por aguda adicción.

Javier o no javier, eh ahí el dilema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

“Querrás saber por qué no estoy en casa y por qué no he llamado para avisar de que me iba. Esta noche se me ha aparecido la Virgen y me ha d...