miércoles, 17 de febrero de 2021

 

Soneto asonante – Myriam G.


Tocando el corazón y piel con piel.

Rosado tu olor de bebé, serenas

las siestas que el otoño aterciopela.

Magia blanca y cierta al atardecer.

 

Respirando tu aliento bebo de él.

Así vivo: te quiero siempre cerca,

con mi alma estrujadita, mi pequeña.

Peaje de risa por verte crecer.

 

Tus rizos de noche, ojos de sueño,

tu mejilla en mi hombro, a mí abandonada.

De eucalipto y margaritas mi pelo.

 

Sobre un lecho de estrellas, abrazadas,

nos pintó Klimt, mi niña, sin saberlo.

Presente prendido. ¿Dudas? Mañana.


En este soneto, salvo error por mi parte, hay varias figuras. A modo de reto, os invito a descubrirlas: un epíteto, un encabalgamiento, un hipérbaton, una (o dos) elipsis, una metáfora y una sinestesia.

Y quizás, con dudas, un oxímoron (tal vez sea una paradoja, o nada de nada).

¡Ah! y quien quiera otro reto que busque el cuadro que nos pintó Klimt 😉.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

“Querrás saber por qué no estoy en casa y por qué no he llamado para avisar de que me iba. Esta noche se me ha aparecido la Virgen y me ha d...