SIN DESPEDIDA
Cierro los ojos a la cerradura
de la despedida
No me retes
Viviré más y más…
Hasta la extenuación
La despedida me da fuerza de
ultratumba, tumbados en la tumba de mar
No te despediré ni a ti, ni al
viento
Ni a los sueños
Ni a las calaveras de ojos
pardos
Ni a la ternura entre mis
piernas
Ni a la vida sin vida
Ni a los poetas que brillan
sin poemas
No te despido, porque soy
despedida de las lágrimas que me bebo de mi misma
No te despediré ni a ti ni a
nadie
Navegare entre un olvido de
una voz que ya no recuerdo
Tu despedida, si la hubo, me suena a canción ruidosa que embriaga mis
oídos
El mar se va con las tormentas
de espuma blanca, donde no te podre despedir, porque las despedidas son
efímeras como el vaivén de los días.
No existes, por eso no te
despido
Te olvido bajo el run, run.. de
un amor que se esfumo en el hielo de la muerte
Presiento que la herida dejo la profundidad de muchos metros donde no los quiero ver
Nos despedimos con una tierna
mirada de mar de nuevo, desnudos ante los sueños
No me dijiste nada
Tu silencio, fue la despedida
más bella, no hubieron palabras en tu boca
Tus ojos bailando en mis ojos
Esa fue, creo olvidar una
despedida un tanto mentirosa, de dos almas itinerantes que no saben despedir
para no destruirse
Tú eras así, podías combinar
el silencio con la elegancia de las palabras
Sonaron las trompetas del
infierno, la noche oscureció en nuestros cuerpos.
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