EL JUEGO ES UNA CURVA
Fui a ti, la carretera llenas de
sombras me llevaban a ti de nuevo, cuantos recorridos podríamos contar desde el
instituto a nuestra casa, mil curvas de serpientes nos atrapan, montañas de
fuego al atardecer, frenazo, parada forzosa y gritar en medio de la nada, en
estas montañas surcan los colores de la sangre, te beso, no me besas, reímos como niños, te cuento las mil
chorradas de los alumnos que me han pasado durante el día, tu no cuentas nada,
solo tu carcajadas me llevan de nuevo a tu silencio. Dejo suelta la niña que
hay en mí.
Ahora después de 10 años la misma
carretera, vuelvo al mismo atardecer, sabes que sin atardecer me vuelvo tan
ausente como tú, pienso que me esperaras en la curva, pero no estas, tú nunca estas,
solo estas cuando quieres sorprenderme, luego de nuevo te alejas, de nuevo el
juego maquiavélico, nuestro juego, acelero, tengo la sensación de peligro, mi
intuición es matemática, como profesora en la materia que soy hace tantos años.
Llamo al timbre, nuestra casa,
otro lugar ahora, no reconozco los arboles sedientos de vida, hay muerte, hay locura bajo las baldas
que me gritan vete, no me abres, me inquieto, vuelvo a llamar, no me abres,
hace frio, es diciembre y la humedad se intercala con mis pensamientos como
gotas de duelo en mis lágrimas. Me voy , quiero irme, tu abres la puerta, no te reconozco pero te
abrazo, silencio que duele, te abrazo tanto que te corto mi respiración, me
sale decirte te quiero, mis lágrimas asoman mil ventanas de hielo tras un velo
de algodón, te quiero te digo otra vez, de nuevo tu silencio de diez años, de
tus horas a mi lado bajo el frio de la leña, oigo el crepitar del fuego, vuelvo a oír desde hace diez años el fuego
como cada noche, tu respiración, tu lejanía, estoy tan nerviosa que no me
reconozco, me pongo más nerviosa, me estoy llorando como si dijera me estoy meando, manda huevos,
me rio de mis pensamientos para ahuyentar mi melancolía, me vuelvo a desdibujar.
Entramos a la casa, me sirves una
copa de vino, me siento tan fría como tu frialdad misma, estoy de nuevo en la nada, tú te sientas frente a mí,
no me tocas, de nuevo me vuelvo a diez años atrás, me acaricias de lejos con tu
mirada, te digo que bonitos son tus ojos, son como los de mi padre, joder me arrepiento de habértelo dicho, tú me sonríes,
yo tiemblo de mi misma, de caer de nuevo
en este juego, en tu locura.
-¿Por qué me has llamado?
-Necesitaba tenerte a mi lado
Me voy a la cocina a respirar, me
falta el aire, en la mesa tus
medicamentos, los parches de morfina, quiero irme de mi vida, de tu vida, pero
las palabras se cierran en mi cerebro con mil puertas.
¿Y ahora que vamos a hacer?
Susurro
Nada, solo tenernos
Cojo el bolso, salgo de tu casa
corriendo, me meto en la noche, las ruedas vuelan en mi locura, ahí está la
curva, acelero, pienso en ti , la nebulosa de la noche me envuelve, todo da
vueltas, tu sonrisa me hiere como una animal salvaje pero te sonrió, y solo
puedo decirte, te quiero, al fin la paz.
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