miércoles, 9 de diciembre de 2020

 


EL JUEGO ES UNA CURVA

Fui a ti, la carretera llenas de sombras me llevaban a ti de nuevo, cuantos recorridos podríamos contar desde el instituto a nuestra casa, mil curvas de serpientes nos atrapan, montañas de fuego al atardecer, frenazo, parada forzosa y gritar en medio de la nada, en estas montañas surcan los colores de la sangre, te beso, no me  besas, reímos como niños, te cuento las mil chorradas de los alumnos que me han pasado durante el día, tu no cuentas nada, solo tu carcajadas me llevan de nuevo a tu silencio. Dejo suelta la niña que hay en mí.

Ahora después de 10 años la misma carretera, vuelvo al mismo atardecer, sabes que sin atardecer me vuelvo tan ausente como tú, pienso que me esperaras  en la curva, pero no estas, tú nunca estas, solo estas cuando quieres sorprenderme, luego de nuevo te alejas, de nuevo el juego maquiavélico, nuestro juego, acelero, tengo la sensación de peligro, mi intuición es matemática, como profesora en la materia que soy hace tantos años.

Llamo al timbre, nuestra casa, otro lugar ahora, no reconozco los arboles  sedientos de  vida, hay muerte, hay locura bajo las baldas que me gritan vete, no me abres, me inquieto, vuelvo a llamar, no me abres, hace frio, es diciembre y la humedad se intercala con mis pensamientos como gotas de duelo en mis lágrimas. Me voy , quiero irme,  tu abres la puerta, no te reconozco pero te abrazo, silencio que duele, te abrazo tanto que te corto mi respiración, me sale decirte te quiero, mis lágrimas asoman mil ventanas de hielo tras un velo de algodón, te quiero te digo otra vez, de nuevo tu silencio de diez años, de tus horas a mi lado bajo el frio de la leña, oigo el crepitar del fuego,  vuelvo a oír desde hace diez años el fuego como cada noche, tu respiración, tu lejanía, estoy tan nerviosa que no me reconozco, me pongo más nerviosa, me estoy llorando  como si dijera me estoy meando, manda huevos, me rio de mis pensamientos para ahuyentar mi melancolía, me vuelvo a desdibujar.

Entramos a la casa, me sirves una copa de vino, me siento tan fría como tu frialdad misma, estoy  de nuevo en la nada, tú te sientas frente a mí, no me tocas, de nuevo me vuelvo a diez años atrás, me acaricias de lejos con tu mirada, te digo que bonitos son tus ojos, son como los de mi padre, joder  me arrepiento de habértelo dicho, tú me sonríes, yo tiemblo de mi  misma, de caer de nuevo en este juego, en tu locura.

-¿Por qué me has llamado?

 -Necesitaba tenerte a mi lado

Me voy a la cocina a respirar, me falta el aire,  en la mesa tus medicamentos, los parches de morfina, quiero irme de mi vida, de tu vida, pero las palabras se cierran en mi cerebro con mil puertas.

¿Y ahora que vamos a hacer? Susurro  

Nada, solo tenernos

Cojo el bolso, salgo de tu casa corriendo, me meto en la noche, las ruedas vuelan en mi locura, ahí está la curva, acelero, pienso en ti , la nebulosa de la noche me envuelve, todo da vueltas, tu sonrisa me hiere como una animal salvaje pero te sonrió, y solo puedo decirte, te quiero,  al fin la paz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

“Querrás saber por qué no estoy en casa y por qué no he llamado para avisar de que me iba. Esta noche se me ha aparecido la Virgen y me ha d...